Translate

jueves, 4 de julio de 2013

JONATHAN SWIFT

Propósitos para cuando llegue a viejo.

No casarme con una mujer joven.

No relacionarme con los jóvenes a menos que ellos me lo pidan.

No ser malhumorado, ni taciturno, ni desconfiado.

No desdeñar los usos, reputaciones, modas, ni a los hombres actuales.

No encariñarme con los niños, ni permitir siquiera que se acerquen a mí.

No repetir la misma historia una y otra vez a los mismos interlocutores.

No ser codicioso.

No descuidar el decoro ni el aseo personal, para no resultar repugnante.

No ser demasiado severo con los jóvenes, sino mostrar indulgencia con sus locuras juveniles y sus flaquezas.

No dejarse influir ni prestar atención a los chismes ruines de los criados u otras personas.

No prodigarse en consejos ni abrumar a nadie, excepto a aquellos que me lo pidan.

Pedirles a algunos buenos amigos que me comuniquen cuáles de estos propósitos quebranto o desatiendo, y me digan cuándo lo he hecho, para enmendarme.

No hablar mucho, ni siquiera de mí mismo.

No alardear de mi apostura, vitalidad o fortuna de antaño ante las damas u otras personas.

No prestar atención a los halagos, ni imaginar que puedo despertar el amor de una joven dama.

No ser categórico ni porfiado.

No empeñarme en cumplir todas estas reglas, no vaya a ser que al final no observe ninguna.


Jonathan Swift (Dublín 1667-1745) "Ideas para sobrevivir a la conjura de los necios" PENÍNSULA

No hay comentarios:

Publicar un comentario